GEOGRAFÍA - PAÍSES: Indonesia - 3ª parte

 Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura

 Menú principal - Índice principal Usuarios conectados 53 usuarios conectados


Geografía

PAÍSES

Indonesia - 3ª parte


1 2 3 4

Historia

os primeros habitantes del archipiélago pertenecieron a civilizaciones asiáticas y de Oceanía. Contaron con una economía y una cultura relativamente desarrolladas que pronto conocieron la influencia china e india. Entre los pequeños dominios destacaron el reino de Sri Vidaya (Sumatra), que tuvo su apogeo entre los ss. VII y IX, cuando padeció la invasión hindú, y el reino de Majaram (Java central), que tuvo su fin en el s. IX. Durante este período floreció una cultura nacional con rasgos distintos que los procedentes de la India.

En tiempos de la dinastía Kadiri (1049-1222) se establecieron sólidos convenios comerciales con los árabes, con quienes intercambiaron especias por telas y metales. Después de la dinastía de los Singmasari (1222-92, culto de Shiva-Buda), Java quedó unificada en un reino que incluía Madura, Bali y Sonda. La expansión javanesa continuó durante el s. XIV, reuniendo a Sumatra, parte de Borneo, Célebes, islas Molucas y la península Malaca hasta Kedah. La conversión al islamismo empezó en el s. XIII; en 1520 los musulmanes se hicieron con el Imperio javanés y confinaron las creencias hinduistas a la isla de Bali.

En el s. XVI, españoles y portugueses entablaron acuerdos comerciales con los reinos indonesios islamizados. Desde 1596 y durante varios siglos, los holandeses se hicieron con el monopolio del comercio, apoyándose en una armada poderosa y creando compañías mercantiles. En el s. XIX Indonesia pasó a convertirse en colonia holandesa y su agricultura fue orientada a la exportación. La metrópoli consiguió extraordinarios beneficios con el sistema de los cultivos, que a lo largo de cuarenta años obligaba a las aldeas a trabajar parte de su tiempo de forma gratuita, además de entregar una quinta parte de las tierras al gobernador. De esta manera, los enormes beneficios fueron el motivo de que se mantuviera a Indonesia por debajo de su desarrollo potencial.

A partir de 1879, la llegada de emigrantes deseosos de prosperar en un sistema de libre empresa promovió la sustitución del sistema de cultivos por el de las plantaciones privadas en nuevas zonas (Sumatra y Medan), donde se introdujeron cultivos nuevos (caucho, aceite de palma) que constituyen la actual fuente de ingresos para la exportación. Los recursos mineros cobraron renovado interés cuando se descubrió petróleo en Sumatra (1886). A fin de abortar las potenciales revueltas campesinas, se apoyó a las minorías china y cristiana y se emprendieron tímidas reformas agrarias, a fines del s. XIX, que no acabaron con el monopolio. La colonización unificó administrativamente el archipiélago.

A principios del s. XX llegaron los ecos del nacionalismo asiático (Japón había vencido a Rusia) que dieron pie al surgimiento de una corriente nacionalista promovida por los círculos islámicos. El más politizado, el Sarekat Islam (1912), adoptó la ideología marxista y pronto contó con numerosos simpatizantes que actuaron en movimientos de protesta y agitación. El Partido Comunista nació en esta atmósfera revolucionaria, protagonizó las huelgas de 1926 que le supusieron la persecución y el relevo en la dirección del movimiento nacionalista por el Partido Nacional Indonesio, fundado por Sukarno en 1927. Durante estos años y los posteriores a 1929, la economía, orientada a la producción de materias primas (caucho y minerales), se resintió de la crisis europea. La invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial dio impulso al nacionalismo. El partido de Sukarno, apoyado por los japoneses, creó un ejército propio y en 1945 proclamó la independencia. Siguió un período inquietante dominado por los enfrentamientos anticoloniales y entre las mismas fuerzas nacionalistas, comunistas antioccidentales y nacionalistas de Sukarno. La sublevación de Radimu (Java) de la facción comunista, que el ejército de Sukarno logró dominar, convenció a E.U.A. de la viabilidad de una independencia no contraria a sus intereses en la zona.

El27 de diciembre de 1949, Indonesia proclamó la independencia definitiva y Sukarno se convirtió en el primer presidente de la República. El programa de los nacionalistas estaba desprovisto de propuestas definidas de actuación económica ya que el país carecía de una clase burguesa y capitalista, al tiempo que el sector obrero no tenía conciencia política. Sólo el ejército tenía intereses definidos y la defensa de sus prerrogativas se convirtió en el centro de su intervención política que dejó poco papel a la actividad parlamentaria. Sukarno, dotado de gran carisma, aglutinó a la clase política permitiendo, desde 1951, la participación de los comunistas. En 1955, Bandung fue sede de la Conferencia de países del Tercer Mundo.

En el plano interno, la economía de Indonesia estaba lejos de prosperar y las fuerzas nacionalistas exigían mayor representatividad. En 1957, en respuesta al deterioro de la situación, se impuso el sistema de «democracia dirigida». Este sistema recuperaba formas de discusión, propias de la cultura javanesa, y desestimaba la concepción mayoritaria de las resoluciones para conceder, en última instancia, la decisión final al jefe del grupo. Sukarno trataba así de potenciar las fuerzas políticas renovadoras contra las inmovilistas. En 1962, Sukarno reclamó Nueva Guinea (Irian), amenazando con invadir el territorio cuya administración le fue concedida por la ONU en 1963. Indonesia abandonó el organismo internacional en protesta por la entrada de Malasia en él. Los planes quinquenales para la expansión económica no se aplicaron y aunque hubo medidas afortunadas como la escolarización infantil, abundaron las acciones de mero prestigio o demasiado costosas para el presupuesto nacional, como la compra de material militar a la U.R.S.S. primero, y luego a E.U.A.

El Partido Comunista apoyó a Sukarno hasta 1965, cuando solicitó armar milicias populares. Un sector de la elite militar se alzó contra los colaboradores directos del presidente. El fracaso golpista fue aprovechado por el sector contrario, antiizquierdista, que inició una persecución de comunistas por la que medio millón de personas perdió la vida y un gran número fue encerrado en campos de concentración. En 1968 Sukarno fue destituido formalmente y el general Suharto asumió la presidencia. Indonesia adoptó la economía de libre mercado, abriéndose a las inversiones extranjeras que ahondaron la dependencia del exterior, agravando así las diferencias sociales. Suharto fue elegido presidente en 1968 y reelegido en 1973, 1978 y 1983. Su política fue prooccidental aunque mantuvo relaciones diplomáticas con Moscú y las reanudó con China en 1978. Mientras algunos focos guerrilleros aislados reclamaban la independencia de las Molucas, Indonesia procedió a la invasión de Timor oriental (diciembre-1975), independiente desde agosto. En 1976 una ley convertía (unilateralmente) la isla en provincia indonesia. El conflicto sobre Timor oriental continuó con la masacre de Dali, a la que los holandeses respondieron con la cancelación de la ayuda económica.

La administración estadounidense mantuvo una posición ambigua durante el mandato de Reagan, pues, aunque señaló los límites que la política represiva imponían al crecimiento económico, privilegiaba sus relaciones por ser Indonesia un enclave anticomunista. Más tarde, las relaciones entre ambos países conocieron una fase de colaboración durante la Guerra del Golfo, en que Indonesia autorizó el uso de su territorio, a pesar de que renunció a una implicación directa en el conflicto.

En 1992 el gobierno de Suharto estaba apoyado por una coalición de grupos sociales --Golkar--, ya que los partidos políticos estaban fuera del sistema. En noviembre de 1994 hubo manifestaciones en Dili, capital de Timor Este, coincidiendo con la celebración de una reunión de la Cooperación Económica de Asia y el Pacífico. Los manifestantes pedían la presión de la administración norteamerica sobre Suharto para que éste permitiese el regreso del líder de la resistencia de Timor, José Xanana Gusmao. Ese mismo mes Amnistía Internacional expresó su consternación por la operación represiva que provocó la muerte de más de 100 líderes políticos y sindicales de la oposición y el arresto de otros muchos.

1 2 3 4

  • Ir al índice de la sección
  • Volver atrás
  • Ir a la página anterior
  • Ir a la página siguiente
       

 Menú principal - Índice principal



Logo Asociación Española para la Cultura, el Arte y la Educación ASOCAE Creative Commons © ASOCAE ONGD, Asociación Española para la Cultura, el Arte y la Educación - www.asocae.org - RNA 592727 - CIF.: G70195805 ¦ Contacto  ¦  Bibliografía ¦  Política de privacidad ¦ Esta web NO utiliza cookies, ni guarda datos personales de los usuarios